Uno de esos partidos que uno no espera ni siquiera con el mayor de los optimismos. El Fortín venía con chapa de "Cuco" con su victoria ante El Nacional y tenía ribetes amenazantes su número nueve por los cinco de cinco que había convertido en ese partido.-
Se armó un cuatro - cuatro - uno - uno ante la falta de delanteros. San Torcuato jugó más adelantado y Pablo como única punta. Dió resultado.-
El primer tiempo fue de claro dominio territorial y futbolístico por parte de Contacto, pero no llegó a plasmarse en el marcador. Tan solo finalizó uno a cero merced a esa perlita de Pablo, quién tomándose todo el tiempo del mundo en el área rival definió de manera exquisita. Pero fueron varias las posibilidades dilapidadas. El rival poco concretó. Los dos centrales nuestros controlaron con facilidad al nueve rival y prácticamente no se sufrió sobresaltos. Tan solo un disparo de afuera del area que Chachi controló enviando al corner.-
Al descanso uno a cero y ocurrió lo impensado: durante el juego a Chachi le sacan correctamente amarilla por una protesta desmedida. Termina la primera parte y va a buscar al árbitro. Nadie sabe lo sucedido, lo cierto es que de ese diálogo el arquero es sancionado con doble amarilla y expulsión. Todo parecía desmoronarse. Canelo tiene que ocupar el arco y el equipo queda en inferioridad numérica para empezar toda la segunda parte en un partido que aún estaba abierto en su resultado final. Se esperaban dificultades. Ocurrió todo lo contrario. Se vió lo mejor de equipo: dominio territorial y futbolístico y ahora plasmado en el marcador. Vinieron los goles uno tras otro. El rival ausente y parecía que era Contacto quién tenía once contra diez de los contrarios. Marcos, Santiago por dos (uno de penal cometido al él mismo), Guasconi (penal), Pablo nuevamente y Chichona de gran partido fueron los verdugos en la red.-
Todo se simplificó en la adversidad. A seguir peleando, las chances están abiertas.-
