La frase que titula esta nota la habrá repetido Dorita hasta el cansancio. Dorita, no es otra que la mamá de Alfredo Alberti. Su permanente ruego para que el nene no se siga lesionando era en vano ante la perseverancia de su hijo a continuar contra viento y marea, acudiendo los sábados a la cancha.
Finalmente el desenlace llegó por una lesión irreversible. El hombro. Esas curiosidades de la vida, que precisamente sea una de las partes de esa enorme humanidad que menos esfuerzo ha tenido la que lo aleje de las canchas.
Por supuesto y para que nadie se confunda, la lesión no provino ni del uso de la pala, ni de levantar la pesada bolsa de alimentos de Renata, su perra, ni mucho menos de ponerse el equipo al hombro. Ocurrió al finalizar ejercicios físicos en el gimnasio y fue su propio profesor quién al ayudarlo con la práctica de estiramiento le provocó el daño. Hay quienes dicen que en realidad no era estrictamente un profe, sino que se trataría de un sicario. Algunos piensan en la propia Dorita como autora intelectual. Otros en María José, su esposa, otros en alguno de sus 24 compañeros de equipo y los más extremistas en sus 24 compañeros de equipo.-
Alfredo finaliza una etapa. La de jugador. Cuando a éste cronista se le hizo saber que llegó a Contacto de la mano de Nano Zanoni, tuvo una mueca de desilusión, pero finalmente se le aclaró que la expresión era una metáfora que significada que el amigo de la vida lo había acercado al equipo para conformar entre ambos una dupla inolvidable.-
Arribó con hambre de éxito y gloria propio de la juventud. Ese apetito voraz que no perdió con los años. Las consecuencias están a la vista, llegó con 78 kilos y hoy se retira superando los 110.-
Alfredo logró todo en base a esfuerzo personal. Jamás nadie le regaló nada. El talento, el buen pie, la elegancia, la categoría y panorama de juego son cualidades que no se compran. Por eso, si a Alfredo nunca le regalaron nada y estas virtudes no se pueden adquirir en el mercado futbolístico, se explica el porque son cualidades ajenas a las caracterísitcas de juego de nuestro amigo.
Eso sí, su juego ofensivo y de potencia lo llevó a ser un histórico número nueve. Con olfato goleador, como un doberman.... que lo pierde cuando llegan a viejo.... Hace cuatro años que no hace un gol ni jugando en la playstation.-
Como su ídolo Martín Palermo comparte records similares al Gigante. Lleva la cifra histórica de penales errados de manera consecutiva.
En los últimos tiempos había jugado como zaguero central. Un puesto que supo conocer en otras épocas. Lo hizo con compromiso y de manera positiva. Pero ese hombro injusto, traidor, trapero.... genial dijo basta.
Ahora brindará su aporte al costado de la cancha, y no se descarta que suceda el milagro, ese hombro algún día se recupere y probablemente sea ahí cuando Alfredo comienze a pensar en su regreso. Sería para todos una alegría, pero acompañada de un sincero consejo: NUNCA ES CONVENIENTE APRESURAR LA RECUPERACIÓN Y REHABILITACIÓN EN ESTE TIPO DE LESIONES.-
